Etxetik kanpo: migraciones y patrimonio cultural
Abandonar el hogar, dejar atrás su lugar de pertenencia y lanzarse hacia nuevos parajes y nuevas gentes, ha sido siempre un afán del ser humano. Obligados por circunstancias adversas o impulsados por el deseo de conocimiento y aventura, los hombres y mujeres de todas las épocas se han alejado de sus lugares de origen, han seguido corrientes migratorias, han dado lugar a ricos intercambios culturales, se han asentado lejos o han regresado cargados de novedades e ideas por compartir.
En este sentido, Bizkaia ha sido tierra de acogida, pero también punto de partida para la transmisión de ideas, modelos y conocimientos. Aquí se ha generado un vasto patrimonio, material e inmaterial, que no es sino el reflejo de las comunidades, de las personas que lo han creado y que hoy lo mantienen vivo; un patrimonio forjado a partir de manifestaciones culturales ligadas al objeto, a la arquitectura, a las artes plásticas, al urbanismo, pero también a partir de expresiones más intangibles como la danza, el deporte, la literatura, la música, la lengua… Diversas formas en las que, todavía hoy, se expresa, enriquece y transmite el patrimonio cultural vizcaíno.
Desde los contactos entre pueblos de la prehistoria hasta la proyección actual de los artistas más allá de los límites de Bizkaia, nuestro patrimonio se ha materializado en dólmenes, conventos y fundaciones, mayorazgos, casas de indianos, industrias fundadas a partir de capitales retornados, embarcaciones que han surcado los mares y han traído objetos adquiridos en tierras lejanas, cantos y sonidos nostálgicos de los puertos que se han dejado atrás… Y todo ello lo han creado hombres y mujeres que se encontraban fuera del hogar. Una expresión sencilla que encierra múltiples y variados significados: fuera de la tierra, fuera de la casa, lejos de la familia… Una expresión que permite visiones poliédricas de la cultura en las que el centro se traslada del objeto al sujeto, a los protagonistas que viven el patrimonio, que crean, que lo disfrutan, que lo hacen suyo día a día. Una dimensión más humana, centrada en las manifestaciones que han generado y generan los colectivos presentes en todos y cada uno de los municipios, pueblos y barrios de Bizkaia. Un patrimonio amplio y multidimensional, que se enfrenta hoy al desafío de superar visiones tradicionales y dar respuesta a una nueva sociedad más compleja, más rica y que debe manifestarse en un mundo global.
Visitas guiadas, conferencias, exposiciones, demostraciones de oficios, ferias, gastronomía, proyecciones de cine, recreaciones históricas, música, danza, deporte… distintas maneras de creación, difusión y disfrute de nuestra cultura. Todas ellas conformarán en las Jornadas Europeas de Patrimonio de 2016 un programa de interesantes propuestas en torno al leit motiv de la movilidad humana, de las migraciones en, desde y hacia nuestro Territorio Histórico. Movilidad humana que constituye un puente, una vía de intercambios culturales y de comunicación entre comunidades. Bizkaia se nos mostrará, así, como una tierra cuya riqueza se conforma gracias al esfuerzo de los hombres y mujeres que han abierto y abren nuevos cauces en la transmisión de nuestra cultura y nuestro patrimonio.