01/04/2023 - 20/09/2023
EL BOSQUE DE OMA
Finalizadas las visitas al proceso de pintado de El Bosque de Oma que abrirá definitivamente al público en otoño de 2023
El Bosque de Oma permanece cerrado hasta finalizar el proceso de pintado. La apertura definitva del Bosque será en otoño de 2023.
El Bosque de Oma, ubicado en el municipio vizcaíno de Kortezubi, encara su última fase de pintado y en otoño se abrirá definitivamente al público.
El proyecto de traslado de El Bosque de Oma llevado a cabo por la Diputación Foral de Bizkaia de la mano de un equipo multidisciplinar liderado por el profesor de la UPV-EHU Fernando Bazeta encara su segunda y última fase de pintado.
En la primera fase, desarrollada durante el periodo de verano de 2022, se realizaron, tal y como estaba previsto, 14 conjuntos artísticos con un total de 454 árboles pintados. La segunda fase de traslado encara su fase final con el pintado de otros 400 árboles y 20 conjuntos artísticos, hasta pintar los 34 conjuntos artísticos que completan El Bosque de Oma.
Este proyecto de la Diputación Foral de Bizkaia es fruto de un exhaustivo trabajo de investigación y relectura de esta obra de Agustín Ibarrola realizado por un equipo multidisciplinar que lidera Bazeta a encargo de la Institución foral y que va a permitir presentar una obra que recoge de forma más fiel la idea originaria del artista, ya que algunos de los conjuntos tomarán mayor dimensión, algo que Agustín Ibarrola en su día no pudo realizar. Además, se han recuperado conjuntos artísticos perdidos. El Bosque de Oma estará completo para otoño de 2023, albergará todos los conjuntos artísticos documentados que han existido en El Bosque.
En el proceso de pintado se utiliza pintura inocua y se ha buscado respetar además el mismo tipo de pintura que utilizó el artista y el proceso se está llevando a cabo de la misma forma en la que el autor plasmó los conjuntos, es decir, una primera labor de identificación de los espacios más adecuados para cada conjunto, el visionado de los espacios y las perspectivas apropiadas, la realización de bocetos in situ, para pasar finalmente al pintado manual de los mismos.
En todo este proceso, el equipo dirigido por el profesor Bazeta, ha contado además con el inventario confeccionado en 2015 por la Diputación Foral de Bizkaia así como el proyecto de digitalización de las mismas, que permite trasladar los conjuntos en sus medidas y características exactas.
Equipo multidisciplinar
Este proyecto de la Diputación Foral de Bizkaia ha contado con un equipo multidisciplinar formado para la adecuación y traslado de la obra, liderado por Fernando Bazeta, profesor de la UPV/EHU. El equipo está compuesto por dos artistas plásticos, tres expertos en restauración, un especialista en Arte Contemporáneo Vasco de la UPV-EHU, un arquitecto de la UPV-EHU y dos arquitectos especialistas de la empresa Xortu, dos alumnas del grado de conservación y restauración de la UPV-EHU, y expertos forestales de la empresa foral Basalan. El proyecto cuenta además con el asesoramiento del servicio de patrimonio cultural de la Diputación Foral de Bizkaia y se está desarrollando con la ayuda de la familia Ibarrola.
El Bosque de Oma más fiel y completo
Como consecuencia de la investigación pormenorizada se ha realizado una relectura del Bosque que ha derivado en un proyecto compuesto por 34 conjuntos artísticos plasmados en más de 800 árboles. Con este proyecto puesto en marcha por la Diputación Foral de Bizkaia y gracias a la labor del equipo encabezado por Fernando Bazeta se han corregido errores de concepto, títulos inadecuados y se ha conseguido definir de forma precisa los elementos que componen cada uno de esos conjuntos y también su significación.
Así mismo, la incorporación de un mayor número de árboles pintados a varios conjuntos artísticos como Ojos, Círculos de colores, Ritmos Envolventes y Animales del Bosque completan estos en las dimensiones y características en que los ideó el artista en su diseño de origen y la recuperación de otros cuatro conjuntos ya perdidos – La Mezquita de Córdoba, Homenaje al roble, La amenaza nuclear y Diagonal bidimensional– permite disfrutar del total de la obra del Bosque de Oma. Estos conjuntos se perdieron en el año 1989 por la tala realizada por los propietarios de los terrenos en aquella época.
El Bosque que se abrirá en otoño estará más cuidado y será sostenible ya que el tratamiento y cuidados periódicos que se darán al elemento vegetal son más adecuados al ritmo bilógico del bosque, se respeta la vegetación original y se evitan tareas que puedan afectar a su biotipo vegetal. Al mismo tiempo, se activará un sistema de seguridad para actuar en caso de incendio o para reaccionar ante situaciones de emergencia.
Además, para que las personas que lo visiten tengan una experiencia más agradable los caminos se están acondicionando con un sustrato ecológico formado por cortezas de pino y ciprés trituradas y se crearán zonas de descanso en el recorrido. Y con el objetivo de que las personas que visiten el Bosque realicen una mejor interpretación de la obra tendrán a su alcance diferentes recursos con los que se les dará a conocer mejor al artista, su trayectoria y la propia obra de El Bosque de Oma.