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Conjunto de la plaza

Areatza - Espacios urbanos

El conjunto de Gudarien Plaza acoge diferentes construcciones civiles de diversas épocas, constituyendo un conjunto urbano muy interesante.El más antiguo de los edificios construidos en ella es el Palacio de Cortázar o de Riscal, de finales del siglo XVI y comienzos del XVII en su mayor parte. Su fachada, que es lo más destacado, está decorada con pinturas de la segunda mitad del XVIII. La Fuente de la Alcachofa, es un esbelto fuste dórico coronado por un vegetal de este tipo, cuyo proyecto, que data de 1851, está firmado por el académico vitoriano Martín de Saracíbar. El edificio de las escuelas antiguas, por fin, es una severa y monumental construcción neoclásica, un tanto arcaica en su planteamiento dadas las fechas de su construcción, 1862, en que lo planteó el arquitecto arratiano Pedro Luis de Bengoechea.

 

Créditos

Texto: Jose Ángel Barrio Loza Fotografía: Miguel Gómez-Cambronero, Fernando Bartolomé

Acceso

La villa de Areatza se encuentra junto a la N-240 (Carretera Bilbao-Vitoria por el puerto de Barazar). La Plaza se encuentra en pleno casco histórico.

Horario

Visible a cualquier hora del día.

Localización

Gudarien Plaza.

Información

En 1338 creaba D. Juan Núñez de Lara, Señor de Bizkaia, la Villa de Haro -Villaro- en un lugar yermo, despoblado, del valle de Arratia. Pretendía fijar allí población suficiente como para fortalecer la ruta comercial, el camino que unía Vitoria con Bilbao a través del puerto de Barazar. La nueva fundación nunca fue populosa, pero pudo desarrollar dos calles paralelas y a diferente nivel -Yusera y Susera, según la denominación histórica-, y sostener una dotación suficente de servicios para auxilio de los trajinantes; mesones, por ejemplo.

En la larga calle de Abajo -Bekokale-, en la que se alinean varias casas y palacios de interés, se abrió siempre un espacio relativamente amplio y rectangular, que ahora se llama Gudarien Plaza, al que se acogen diferentes construcciones civiles de diversas épocas, constituyendo un conjunto urbano también interesante.

El primer elemento a destacar es la propia plaza en sí, un desahogo como a la mitad del recorrido de la calle. El más antiguo de los edificios construidos en ella es el Palacio de Cortázar o de Riscal , un elemento residencial alineado, pero exento. Su fachada, que es lo más destacado, puede leerse teniendo en cuenta dos registros. El bajo es de sillería caliza gris, toda de piezas muy bien escuadradas. Lateralizadamente se abre el acceso, que es de medio punto, un abanico de dovelas radiales muy propio de finales del siglo XVI y también tres vanos secundarios, ventanas adinteladas no regularizadas, como era conducta muy extendida en esa época. Pero no está muy claro que el registro superior sea de la misma fecha; más bien parece un poco posterior, en todo caso una solución diferente, más pobre, de ladrillo compacto. La planta noble se acoge a este piso latericio y se abre en cinco vanos adintelados, con amplia balconada central dotada de antepecho de hierro, de comienzos del siglo XVII a juzgar por la forja del barrotaje. Por encima de este nivel está la ganbara o desván, con cuatro ventanucos también adintelados.

Uno de los valores especiales del palacio lo constituyen las pinturas de la parte aparejada en ladrillo. Ese tipo de cosmética es relativamente frecuente en Bizkaia en la segunda mitad del siglo XVIII. Los comitentes nunca se suelen olvidar -tampoco en este caso- de programar en esas pinturas las armas del solar.

Frente el palacio, a unos pocos metros, se alza la Fuente de la Alcachofa , por el elemento vegetal que culmina la columna que constituye la parte básica de la fuente, un esbelto fuste dórico que calza sobre un alto plinto, y éste sobre el sistema prismático del surtidor, rodeado éste a su vez por un pilón cilíndrico. Los cuatro surtidores, dispuestos en diagonal, se enriquecen con pináculos.

Está documentada esta fuente, e incluso se conservan los dos proyectos barajados acerca de ella, firmados en 1851 por el académico vitoriano Martín de Saracíbar.

El tercer edificio ocupa casi todo el flanco del lado del río Arratia, que discurre por detrás. Se trata del las escuelas antiguas , ahora elemento plurifuncional y muy capaz dadas sus dimensiones. Es un edificio grande que tiene dispuesta su fachada en dos plantas. Con marcada dimensión apaisada va distribuida ésta en tres módulos, el central más noble y de sillería y los latererales con el nivel alto enlucido. El registro inferior es una larga arcada de once tramos para amplio soportal, y la superior una secuencia de ocho ventanas y tres balcones, éstos en el cuerpo central y asomados a una balconada.

La definición de los vanos mediante placas y las placas-capitel de los pilares de los arcos, revelan un cierto arcaísmo dadas las fechas -1862- en que lo planteó el arquitecto arratiano Pedro Luis de Bengoechea, pero el edificio resulta al fin noble, excesivamente monumental incluso para su función docente original.
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